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El Libro del Arte

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Compra online El Libro del Arte de Dorling Kindersley; disponible en Royce Editores, la mejor y más grande librería de diccionarios y enciclopedias en México. Grandes Ideas explica temas complejos de un modo fácil de entender mediante explicaciones claras y alejándose del academicismo tradicional. ¿Qué convierte a algo en una obra de arte? ¿Cómo dieron forma los antiguos griegos a la bell...

SKU / Código: ELIBARTEDK

Categoría: Arte, Dibujo y Pintura

Editorial: Dorling Kindersley


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Compra online El Libro del Arte de Dorling Kindersley; disponible en Royce Editores, la mejor y más grande librería de diccionarios y enciclopedias en México.

Grandes Ideas explica temas complejos de un modo fácil de entender mediante explicaciones claras y alejándose del academicismo tradicional.

¿Qué convierte a algo en una obra de arte? ¿Cómo dieron forma los antiguos griegos a la belleza ideal? ¿Ejerce el color una influencia directa en el alma? Este libro analiza estas y otras muchas cuestiones revisando los movimientos, estilos y temas artísticos claves a través de más de 200 obras de muy diversos géneros.

Con un lenguaje claro, El libro del arte desbroza la jerga de la historia y la teoría del arte y ofrece imágenes de las mayores obras de arte del mundo e ingeniosas diagramas que explican las ideas subyacentes. De las figurillas de fertilidad prehistóricas a las videoinstalaciones, este es el manual perfecto para iniciarse en el conocimiento del arte.

Tanto el estudiante de arte como el ávido visitante de museos y galerías hallarán en este libro sugerentes ideas sobre joyas artísticas de todas las épocas y procedencias.

  • Un excelente libro impreso
  • Formato 20.3 x 24 x 2.5 cm
  • 352 páginas impresas a todo color
  • Fina encuadernación en tapa dura
  • Primera edición, año 2016
  • ISBN: 978-0-2413-2508-7, 9780241325087
  • Colaboradores: Caroline Bugler, Ann Kramer, Marcus Weeks, Maud Whatley e Iain Zaczek
  • Traducción: Inés Clavero Hernández, Roberto Falcó Miramontes y Ana Guelbenzu de San Eustaquio
  • © Dorling Kindersley

INTRODUCCIÓN.

ARTE PREHISTÓRICO Y ANTIGUO.
Una mujer de verdad. Venus de Willendorf.
Somos una especie aún en transición. Arte rupestre de Altamira.
La historia es un cementerio de aristocracias. El príncipe Rahotep y su esposa Nofret.
El bronce como reflejo de la esencia espiritual de la civilización china. Vasija ritual de bronce china.
Bonito, compacto y fuerte, como la inteligencia. Adornos chinos de jade.
Un canal para el alma universal. Relieves asirios de la caza del león.
Ciertas bellezas ideales de la naturaleza solo existen en el intelecto. Bronces de Riace.
Esta obra debería considerarse superior a cualquier otra. Laocoonte.
La forma estilizada y la belleza espiritual son rasgos típicos de la imagen de Buda. Buda de Gandhara.
La expresión visible más imponente y monumental de su autoridad. Marco Aurelio.
El rostro de Teotihuacán. Máscara de Teotihuacán.
Un nuevo tipo de composición figurativa. Sarcófago de Junio Basso.
Vestidos para establecer su morada eterna con la divinidad. Mosaicos del emperador Justiniano y la emperatriz Teodora.
Otras obras.

EL MUNDO MEDIEVAL.
No es un ídolo impuro, es un piadoso homenaje. Relicario de Teuderico.
Obra de los ángeles más que de la habilidad humana. Libro de Kells.
Un claro símbolo de Cristo verdaderamente humano y verdaderamente muerto en la cruz. Cruz de Gero.
Tu construcción resuelve el misterio de los fieles. Mihrab, mezquita de Córdoba.
Es una historia moldeada por un propósito. Tapiz de Bayeux.
El ritmo es el latido del corazón del cosmos. Shiva Nataraja.
Las estatuas acabadas simplemente caminaron hasta su destino señalado. Estatuas de la isla de Pascua.
La vida y la muerte, el principio y el fin. Guardianes Nio.
Hágase la luz. Vitrales, catedral de Chartres.
Un enérgico espíritu clásico inspira sus formas. Púlpito del baptisterio de Pisa.
Cada pintura es un viaje a un puerto sagrado. Renuncia a los bienes mundanos, Giotto.
Santa Madre de Dios, sé fuente de paz para Siena y de vida para Duccio, que así te pintó. Maestà, Duccio di Buoninsegna.
¿Por qué debería preocuparme si muestra semejanza o no? Viento entre los árboles en la orilla del río, Ni Zan.
Una elegante y enigmática obra maestra. Díptico Wilton.
Otras obras.

RENACIMIENTO Y MANIERISMO.
Me fue concedida la palma de la victoria. El sacrificio de Isaac, Lorenzo Ghiberti.
Los iconos son en colores lo que las Escrituras en palabras. La Trinidad, Andréi Rubliov.
La perspectiva es la brida y el timón de la pintura. Santísima Trinidad, Masaccio.
El hombre que transformó la simple unión de pigmentos con aceite en la pintura al óleo. Retrato de Arnolfini y su esposa, Jan van Eyck.
Con dos alas se levanta el hombre sobre las cosas de la tierra, que son la sencillez y la pureza. El Descendimiento, Rogier van der Weyden.
Una elegante y concisa imagen de las virtudes del personaje. Medalla de Cecilia Gonzaga, Pisanello.
El placer más noble es el júbilo de comprender. Palas y el centauro, Sandro Botticelli.
El ojo comete menos errores que la mente. Estudios para La Virgen y el Niño con santa Ana, Leonardo da Vinci.
Terroríficas visiones de los horrores del Juicio final. Los cuatro jinetes del Apocalipsis, Alberto Durero.
Una pesadilla moldeada dentro de la forma femenina. Diosa Coatlicue.
Maestro de lo monstruoso, descubridor de lo inconsciente. El jardín de las delicias, El Bosco.
Un pintor debe compensar los defectos naturales de su arte. Cartón de La pesca milagrosa, Rafael.
Con escultura me refiero a aquello que se hace mediante sustracción. Joven esclavo, Miguel Ángel.
La amante de un príncipe que se regocija en la calidez de su propia carne. Venus de Urbino, Tiziano.
Su Majestad no podía saciar sus ansias de mirarlo. Salero de Francisco I, Benvenuto Cellini.
Cellini no los habría hecho mejor. Bronces de Benín.
Rara vez el paisaje había recibido como tema tal puesto de honor. Cazadores en la nieve, Pieter Brueghel el Viejo.
La perfección es imitar el rostro de la humanidad. Joven entre rosas, Nicholas Hilliard.
Como su mentor imperial, Basawan creaba con la misma naturalidad con que sopla el viento. Aventuras de Akbar con el elefante Hawái en 1561, Basawan.
Otras obras.

DEL BARROCO AL NEOCLASICISMO.
La oscuridad le dio la luz. La cena de Emaús, Michelangelo Merisi da Caravaggio.
A través de las pinturas y de otros medios, el pueblo es instruido. Cristo de la Clemencia, Juan Martínez Montañés.
Nunca me ha faltado valor para emprender un proyecto, por extenso que fuera. La caza del león, Pedro Pablo Rubens.
El valor del vencido hace famoso al que vence. La rendición de Breda, Diego Velázquez.
Si esto es el amor divino, lo conozco. Éxtasis de santa Teresa, Gianlorenzo Bernini.
Mi naturaleza me lleva a buscar y amar lo bien ordenado. La Sagrada Familia de la escalera, Nicolas Poussin.
La vida se graba en nuestros rostros cuando envejecemos, mostrando nuestra violencia, nuestros excesos o virtudes. Autoretrato con dos círculos, Rembrandt.
El sol apacible del corazón. Paisaje con Ascanio cazando el ciervo de Silvia, Claudio de Lorena.
Es un rey de los pies a la cabeza. Luis XIV, Hyacinthe Rigaud.
¡Con qué alegría aceptamos este regalo de placer sensorial! Peregrinación a la isla de Citera, Jean-Antoine Watteau.
Otros cuadros los vemos, los de Hogarth los leemos. El progreso de un libertino: La levée, William Hogarth.
He dibujado esas ruinas con la máxima exquisitez posible. El Coliseo, Giovanni Battista Piranesi.
Su arte es el del teatro, con un escenario deliberadamente elevado sobre nosotros. Apolo y Jos continentes, Giambattista Tiepolo.
El espíritu de la revolución industrial. Forja de hierro, Joseph Wright de Derby.
Tenía la esperanza de ahuyentar a los espíritus que invadían su mente. Hombre malhumorado, Franz Xaver Messerschmidt.
Una luz en la tormenta de la revolución. La muerte de Marat, Jacques-Louis David.
Una ruina cautivadora. Ahora la naturaleza la ha hecho suya. La abadía de Tintern, Joseph Mallord William Turner.
Noble sencillez y serena grandeza. Monumento funerario de María Cristina de Austria, Antonio Canova.
Otras obras.

DEL ROMANTICISMO AL SIMBOLISMO.
El sueño de la razón produce monstruos. Los desastres de la guerra, Francisco de Goya.
Un modo de definir la supuesta inferioridad cultural del Oriente islámico. La gran odalisca, Jean-Auguste-Dominique Ingres.
Necesito la soledad para entrar en comunión con la naturaleza. El caminante frente al mar de niebIa, Caspar David Friedrich.
No me interesa en absoluto la pintura razonable. La muerte de Sardanápalo, Eugène Delacroix.
A partir de hoy, la pintura ha muerto. Boulevard du Temple, Louis-Jacques-Mandé Daguerre.
Observa la naturaleza, ¿qué otro maestro necesitas? León aplastando una serpiente, Antoine-Louis Barye.
Toda obra de arte debería tener una moraleja. Esclava griega, Hiram Powers.
Apenas hay novatos que no anhelen recibir los honores de la exposición. Romanos de la decadencia, Thomas Couture.
Muéstrame un ángel y yo lo pintaré. Un entierro en Ornans, Gustave Courbet.
Uno casi puede oír el estruendo del trueno. Lluvia repentina sobre e] puente Ohashi en Atake, Utagawa Hiroshige.
Quisiera pintar como el pájaro canta. Mujeres en el jardín, Claude Monet.
La relevancia del tema es secundaria con respecto a la armonía del color. Nocturno en negro y oro: la caída del cohete, James Abbott McNeill Whistler.
Una obra de arte que no nazca de la emoción no es arte. Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, Georges Seurat.
Vestir la idea con una forma sensible. La danza de la vida, Edvard Munch.
Otras obras.

ARTE CONTEMPORÁNEO.
Un templo consagrado al culto de Beethoven. El friso de Beethoven, Gustav Klimt.
Un bote de pintura arrojado a la cara del público. Mujer con sombrero, Henri Matisse.
Una angustiosa inquietud me arrastraba a salir a la calle día y noche. Calle de Dresde, Ernst Ludwig Kirchner.
Los sentidos deforman, la mente forma. El acordeonista, Pablo Picasso.
El dinamismo universal debe ser representado en pintura como una sensación dinámica. Estados de ánimo: Los que se van, Umberto Boccioni.
El color es un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. Composición VI, Wassily Kandinsky.
¡Utilizad un Rembrandt como tabla de planchar! Rueda de bicicleta, Marcel Duchamp.
Si eso es arte, a partir de ahora soy albañil. Pájaro en el espacio, Constantin Brancusi.
Fotografías de sueños pintadas a mano. La persistencia de la memoria, Salvador Dalí.
Cada material tiene sus propias cualidades individuales. Figura reclinada, Henry Moore.
Todo buen pintor pinta lo que él es. Ritmo de otoño, Jackson Pollock.
El auténtico arte se encuentra allí donde nadie se lo espera. La vaca de sutil hocico, Jean Dubuffet.
Tomo un cliché y trato de organizar sus formas para hacerlo monumental. Whaam!, Roy Lichtenstein.
Las obras de arte de verdad son poco más que curiosidades históricas. Una y tres sillas, Joseph Kosuth.
La mente y la tierra se hallan en un constante estado de erosión. Spiral Jetty, Robert Smithson.
El arte es la ciencia de la libertad. Me guste América y a América le gusto yo, Joseph Beuys.
Nos educan para tener miedo del poder femenino. The Dinner Party, Judy Chicago.
Nunca me cansaré de representarla. Mamá, Louise Bourgeois.
El cambio es el impulso creativo. El reloj, Christian Marclay.
Otras obras.

GLOSARIO.
ÍNDICE.
FUENTES DE LAS CITAS.
AGRADECIMIENTOS.

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